El squirting es una exótica práctica sexual en la cual una mujer expulsa intensamente por su uretra un chorro de líquido transparente, de composición similar a la orina. Como en muchas mujeres esta expulsión está casi siempre asociada a una gran excitación y suele ocurrir cerca de su orgasmo, en muchos lugares denominan al squirting la eyaculación femenina. Cabe destacar que el squirting es un proceso muy diferente a la micción, por lo que no debe confundirse con la práctica de la llamada lluvia dorada.
Los tratados más relevantes y notorios sobre el sexo, tales como el Kamasutra y Las Instrucciones Secretas de la Habitación de Jade, hablan maravillas de esta inusual práctica sexual. Y en muchas culturas las damas que son capaces de realizar esta no habitual práctica sexual, han gozado de una altísima estima por parte de sus hombres. De hecho, históricamente en los prostíbulos este tipo de servicio sexual ha sido considerado de lujo, y por ello, reservado para clientes exclusivos.
La práctica del squirting estuvo en la palestra pública durante el año 2014 en el Reino Unido, ya que fue usada como bandera en la defensa de la igualdad de los derechos de género. En ese año, las autoridades británicas prohibieron que en la pornografía producida en dicho país se exhibiera la práctica del squirting. Esytoo desató la protesta de grupos feministas y organizaciones pro igualdad de derechos, quienes argumentaron que la eyaculación femenina es tan normal como la masculina, pero una se censuraba y otra no. El meollo del asunto fue que los censores no pudieron diferenciar la naturaleza propia del squirting de la micción, y por ello la catalogaron como una variante de la lluvia dorada.
Luego del anterior boom y con el surgimiento de las redes sociales, el squirting se puso en la vanguardia de las técnicas comentadas en los grupos de sensualidad y sexología. La curiosidad por la llamada eyaculación femenina embargó al público adulto en general, situación que se mantiene hasta la actualidad, en la que el squirting se conserva en el centro de las miradas.
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