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Según Anne-Claire Rebreyend escritora de “Dire et faire lámour”, ya no son los franceses los mejores amantes, famosos por sus artes en la literatura o en el cine.
El París de los años veinte del siglo pasado ,famoso por la libertad sexual, donde los homosexuales empezaron a tener más libertad y cuyas experiencias se recogen en novelas de Hemingway.
La autora comenta que «la práctica sexual inmediata y muchas veces anónima» ,que permite internet, ha producido casi «una segunda revolución».
Aunque los cambios los vivimos hoy en día, la revolución no visible, comenzó a finales de los años cuarenta y principios de los sesenta y aunque de forma subterránea el sexo y el amor comenzó a perder sus tabús.
En su libro se revelan escritos íntimos, diarios, cartas y correos de franceses anónimos así como de otros con nombres y apellidos que van desde principios del siglo XX hasta la actualidad “es más fácil obtener los documentos más antiguos”, reconoce la autora, y además añade que los jóvenes son más reticentes en dar detalles sobre su vida sexual en comparación a los adultos y, alude a la gran discreción de los mensajes de hoy en día,
“Hablan más fácilmente de sexualidad y de amor entre amigos e incluso con la familia, pero les es más difícil dar sus diarios íntimos, los que están escribiendo en la actualidad”, también comenta la autora “hay la impresión de que, en cuestión de sexualidad, todo se permite, con la condición de que la otra persona esté de acuerdo”
La autora, opina aunque no asegura de una segunda revolución sexual, favorecida por el uso del correo electrónico, los mensajes SMS, whatsapp…etc,que favorecen el encuentro inmediato e incluso con la ubicación precisa.
