En las sociedades de la antigüedad, la penetración anal era una práctica sexual muy extendida, principalmente por el hecho de no generar el temido embarazo. Incluso durante el apogeo de la cultura griega, el sexo anal entre hombres no solo fue socialmente aceptable, sino que incluso fue promovido. Por ejemplo, en el antiguo ejército griego los guerreros más jóvenes iniciaban como esposas de guerra, encargándose de las necesidades sexuales de los guerreros más expertos. Justo por ello es que al sexo anal se le denomina eufemísticamente en el presente como hacer el griego.
No hay una opinión unificada sobre lo que origina que en la actualidad el sexo anal cause gran fascinación en la gran mayoría de los hombres. Y es que la penetración anal, en conjunto con la penetración vaginal y la felación, constituyen para muchos caballeros la combinación perfecta de prácticas sexuales para un encuentro de placer. De hecho, en muchos prostíbulos latinoamericanos el servicio del trío de prácticas antes señaladas se llama los tres platos, y es del menú de los burdeles el plato preferido por sus clientes.
Algunos psicólogos opinan que la fascinación por el sexo anal en los hombres se debe al impulso ancestral que obliga a la conquista de nuevos territorios. Ciudadanos comunes teorizan que la razón es que la estrechez del conducto anal, en comparación con el vaginal, aumenta la sensación de placer en el pene. Y un grupo de sexólogos opinan que su auge actual tiene su origen en la proliferación en Internet de material pornográfico, donde se muestra hasta el cansancio penetraciones anales.
Más allá de las diferencias que se tienen sobre el origen del encanto que tiene la penetración anal en los caballeros, hay coincidencia que se trata de una práctica muy excitante. La posición permite al hombre desarrollar toda la potencia en sus movimientos, mientras disfruta de una vista insuperable del cuerpo de su compañera.
Las escort de Barcelona que practican el griego brindan una experiencia única a sus acompañantes, que va más allá del sexo convencional. Ellas son como potros dóciles que si bien se dejan montar, imponen su paso y ritmo al andar. Y que con cada movimiento invocan a los antiguos espíritus del sexo para que las ayuden a producirte el máximo placer.
El disfrute del sexo anal con una dama acompañante en Barcelona inicia con la vista, al divisar las redondeadas curvas de su cuerpo. Nalgas prominentes y una breve cintura donde apoyar las manos, y la extensa piel de su espalda erizada por el placer, es una imagen excitante que potencia tu erección. Tus manos recorriendo las ardientes y torneadas montañas de sus nalgas, mientras tu pene conquista el valle que existe entre ellas, es una experiencia extremadamente gratificante.
Las escort Barcelona al practicar el sexo anal, controlan la cadencia de sus movimientos, para generar con maestría el roce en tu pene y testículos que potencia tu placer. Y si así lo deseas, permiten que seas tú quien imponga el ritmo en esa excitante danza de cuerpos ardientes.
Como bien sabes, el sexo anal requiere cierta preparación y acatar algunas normas de higiene, para que su práctica no ponga en riesgo la salud. Por ello la escort que ofrezca este servicio te dará algunas indicaciones previas, que te permitirán disfrutar de un griego tan placentero como saludable.
No esperes entonces más para abandonar la rutina y tener un momento de relax máximo, practicando el griego en las instalaciones de Top Damas Barcelona. Acércate a nuestras seguras y discretas instalaciones en compañía de una dama de alto standing, y haz realidad tu fantasía sexual predilecta. Y deja que tu bandera se clave al conquistar el oasis que se esconde entre las nalgas más providentes y sensuales de toda Barcelona.
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